Imagen corporal, fisioterapia y dolor.

Cómo la imagen corporal interviene en la fisioterapia y el dolor.

En la consulta de fisioterapia nos encontramos con pacientes con dolor que tienen el esquema corporal alterado. Según algunos autores este es la imagen tridimensional que cada uno construye  sí mismo en el cerebro. En base a las sensaciones tanto externas como internas, este esquema está en continuo cambio. En este caso tanto movimientos que vamos aprendiendo (desde pequeños o al aprender técnicas deportivas) y desaprendiendo con el paso del tiempo. Movimientos compensatorios que aparecen por dolor por ejemplo. Es en este último punto dónde podemos intervenir desde la fisioterapia.

Este esquema es continuamente enriquecido con aspectos perceptivos y afectivos que se hacen evidentes en el aprendizaje (por ejemplo de los bebés irá muy ligado al estímulo que ese gesto representa en las palabras de sus padres).

Es por esto por ejemplo que durate las sesiones de fisioterapia en las que vamos reeducando el movimiento es muy importante las indicaciones y la entonación que le da el terapeuta.

Por tanto el esquema corporal existe también una variable psicológica en relación al estímulo que va implementando esta creación a nivel cerebral.

El término imagen corporal hace alusión a cómo percibimos nuestro cuerpo, cómo nos vemos e imaginamos a nosotros mismos.

Esta imagen se va conformando a lo largo del tiempo y está muy ligada con el autoestima y con patrones sociales.

Por lo tanto el esquema corporal tiene una relación muy importante con los estímulos propioceptivos y la imagen corporal tiene una relación estrecha con los estímulos visuales.

Aunque es evidente la interrelación entre ambos.

El esquema corporal genera patrones anticipatorios que va activando distintos grupos musculares por ejemplo para realizar un movimiento determinado (previo a levantar el brazo, el cuerpo ha ido activando la musculatura intrínseca del pie para estabilizar la base antes de ese movimiento intencional que queremos hacer).

Pacientes con dolor y fisioterapia.

Que todas estas estrategias que se han ido construyendo con el tiempo se van a ver modificadas por ese impulso nociceptivo que llega a nuestro cerebro.

Un ejemplo de ello son los pacientes con tendinitis en manguito rotador que tiene limitados ciertos movimientos que producen dolor (elevación del brazo o apertura) que comienzan a sobreactivar las fibras superiores del trapecio para elevar el brazo, o inclinan el tronco para aumentar la apertura.

Cuando estas estrategias que han ido creando se extienden en el tiempo, puede dar lugar a una modificación del esquema corporal y que estos movimientos incorrectos se establezcan como patrones automatizados de movimiento.

Es aquí cuando es de vital importancia reprogramar estos patrones de movimiento durante las sesiones de fisioterapia para recuperar de manera óptima una lesión.

Imagen corporal en la creación de patrones de movimiento.

Si entendemos imagen corporal como el concepto que tenemos de nuestro propio cuerpo, las personas que tienen una imagen corporal negativa de sí mismas no quieren explorar muchas partes de su cuerpo por ese rechazo que les crea.

La percepción errónea distorsiona la relación que existe entre su cuerpo y el espacio y durante las sesiones de fisioterapia lo podemos ver.

Cómo hemos visto es importante enriquecer nuestro esquema corporal incorporando actividades deportivas respetuosas con nuestro cuerpo. Además la actividad física ha demostrado que mejora la imagen corporal de las personas que la practican, disminuye la nocicepción en pacientes que sufren dolor y mejora el ánimo general.

Desde aquí puedes ver como organizamos las clases de pilates.

Os dejamos en este enlace un estudio sobre esquema e imagen corporal en relación al deporte que aporta datos muy interesantes.

¡Nos vemos!