
Son muchas las mujeres que en la consulta de fisioterapia al ser preguntadas por su ciclo menstrual lo describen como doloroso. Vamos a desgranar algunas de las causas de este dolor a continuación.
Fisioterapia y ciclo menstrual.
A veces a algunas pacientes les resulta curiosa esta pregunta pero no debería. Nuestro ciclo menstrual habla de nuestra salud. Tener unos ciclos menstruales regulares (entre 25-32 días), no demasiado abundantes (hasta 80ml) y no demasiado largas (4-5 días).
Si alguna de estas cuestiones está comprometida mi cuerpo me está diciendo que algo no va bien y que deberemos consultar con el especialista adecuado para ello.
¿Es normal el dolor menstrual?
La respuesta es NO. La menstruación es un proceso fisiológico, como respirar. Es cierto que durante la menstruación se genera un proceso inflamatorio fisiológico que puede generar ciertas molestias en la zona abdominal o lumbar (recordemos que en anteriores post hemos hablado de la relación que existe en el cuerpo entre las vísceras y el aparato locomotor y como la fisioterapia visceral influye sobre esto).
Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo ha evolucionado muy poco desde que aparecieron los primeros homo sapiens, las mujeres primitivas no podían permitirse el lujo de alterar sus actividades de la vida diaria por un dolor de regla ya que hubiesen quedado expuestas a un posible depredador. Es por esto que el dolor menstrual puede tener una relación muy estrecha con una permeabilidad intestinal.
¿Debo conformarme con mi dolor menstrual?
Son muchas las pacientes que me han comentado que no han encontrado solución a estos fuertes dolores menstruales.
Los facultativos en muchos casos la única solución que les dan son antiinflamatorios para pasar los primeros días y que se aguanten, porque les ha tocado así.
¡¿ Cómo?! suelo contestar yo, pues eso.
Desde este post queremos haceros conscientes de que el dolor menstrual no es normal y que no debemos soportarlo por ninguna razón.
Causas del dolor menstrual:
Son múltiples las causas que pueden generar dolor. Las principales son ginecológicas por lo que deberíamos descartar siempre una posible endometriosis, miomas uterinos, pólipos, síndrome de ovario poliquístico…
Si todo esto está anatómicamente bien, debemos seguir explorando otras posibilidades.
El estrés puede alterar nuestros ciclos menstruales a través de la alteración de la síntesis de nuestras hormonas. Esto puede generar más dolor menstrual pero también alteraciones en el ciclo, en la cantidad de sangre expulsada, etc.
La posibilidad de sufrir una disbiosis que genera una permeabilidad intestinal puede generarnos también alteraciones en el ciclo menstrual y dolor. Esto suele ir acompañado con distensión abdominal muy exacerbada, alteraciones en el tránsito intestinal, gases, dolor abdominal…
Este tipo de procesos generan una inflamación de bajo grado que puede agravar un proceso inflamatorio fisiológico (te empieza a sonar algo verdad?).
Un aumento del tono del suelo pélvico puede generar dolor en el área lumbo pélvica que sumadas a las posibles molestias fisiológicas de la menstruación sea un motivo de exacerbación del dolor.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en todo esto?
La fisioterapia puede ayudar de varias maneras en el manejo del dolor menstrual.
Además de pautas físicas (como aplicación de calor local, ejercicios para aumentar la movilidad de lumbares y caderas y de este modo descongestionar la zona) disponemos en Ánima de diversas técnicas con las que os podemos ayudar:
- hipopresivos: normalizamos la presión intraabdominal, mejoramos la irrigación de los órganos pélvicos y contenemos la distensión abdominal.
- fisioterapia en el suelo pélvico: nuestra compañera Edna es especialista en suelo pélvico y podrá ayudarte con ello.
- fisioterapia visceral: trabajar sobre las vísceras abdominal reducirá la tensión interna en el área dónde se produce este conflicto inflamatorio.
Además a nivel alimenticio hay que tener siempre presente que para la menstruación las grasas saludables son clave (nuestras hormonas esteroideas se generan gracias al colesterol). Es por ello que los pescados azules, el aguacate, los frutos secos, el AOVE son aliados para mejorar tu ciclo menstrual. Las semillas son un gran ingrediente para muchos platos y tienen además un alto contenido en ácidos grasos saludables que harán que tu cuerpo gestione mejor la inflamación.
Otros recursos interesantes en caso de que el dolor altere de manera importante tus actividades de la vida diaria son los vendajes neuromusculares para esa zona y la suplementación: omega 3, aceite de borraja o de onagra pueden mejorar tus menstruaciones.
Como has leído en Ánima Fisioterapia contamos con un montón de estrategias para hacer tu vida mejor.
¡ Te esperamos!